Nuestro medicamento contra el cáncer funciona en los ensayos mejor que otros ya comercializado

LAUREANO SIMÓN | CONSEJERO DELEGADO DE ONCOMATRYX Y CIENTÍFICO

El fundador de la firma que ha diseñado la nueva terapia analiza para EL CORREO las razones para la esperanza

 

Martes, 24 Mayo 2022

-¿Qué hace a este fármaco distinto a otros que se han probado o utilizado con anterioridad?

-El ataque al microambiente de la célula es su principal característica definitoria, pero no la única. También lo es su mecanismo de acción. Atacamos al microambiente de tal forma que éste salta al tumor y lo mata.

-¿Ese microambiente es el verdaderamente malo en la película del cáncer?

-Tienen una relación los dos. El microambiente habla con las células tumorales. Las acompaña para que lleguen al torrente sanguíneo y de ahí invadan otros órganos y provoquen metástasis.

-¿Alimenta el tumor?

-Le abre el camino. Y además, hace otras cosas que luego hemos ido descubriendo. Es el que facilita la resistencia a fármacos y quien consigue así que el tumor deje de responder a los tratamientos. Desempeña un papel muy importante para despistar al sistema inmune.

-Así que ustedes han diseñado una estrategia de acoso y derribo del tumor.

-¡Exacto! ¡Y en distintos frentes! A un tumor que ha aprendido no puedes atacarle de una sola manera, se necesita un fármaco con un mecanismo múltiple.
Optimismo…

-¿Por qué han depositado tanta esperanza en él?

– Porque los resultados en modelos animales han sido sensacionales. En el laboratorio hemos visto que, donde no funcionan fármacos actuales, funciona el nuestro. Esto es algo nuevo. De aquí saldrán nuevas terapias.

-¿Es el nacimiento de una nueva familia de medicamentos?

-Es más, es una nueva generación. Estamos abriendo una nueva vía para atacar el cáncer.

-Con frecuencia, resultados fabulosos en ratones no se repiten en humanos. ¿En qué se basa para estar tan convencido de que ahora sí ocurrirá?

-Es cierto, a menudo sucede así. Pero nosotros hemos dedicado mucho más tiempo del habitual a estudiar los modelos animales. No hemos tenido prisa por lograr una licencia. Hemos preferido ser cautos, en busca de un compuesto muy seguro y muy eficaz. Todos los resultados que hemos obtenido han sido excelentes. Además, cuando hemos ido a las agencias regulatorias de Estados Unidos y España y hemos hecho las pruebas que nos han pedido, hemos descubierto que tenemos un producto que puede darse en dosis más altas de las que pensábamos y sin efectos secundarios. Nada de nada.

-¡Y eso es muy bueno!

-¡Claro! Muchas terapias fracasan porque llega un momento en que no puede subirse más la dosis. Hemos visto que tenemos un fármaco potente, seguro y que carece de efectos secundarios.
…Y cautela

-Escuchándole parece que vamos a curar el cáncer.

-Tenemos razones para el optimismo. Ese es el objetivo y soy optimista; pero también cauto. Por eso parte de los voluntarios recibirán el tratamiento en combinación con inmunoterapia.

– Otra terapia cara, entonces.

-Todo lo que incluya un anticuerpo es caro, porque la fabricación es cara. Nosotros lo produciremos en Taiwán, que es más barato de lo que saldría en Boston.

-¿Y no se plantean producirlo en Euskadi?

-Todo a su debido momento. Estamos en Euskadi, que somos fabricantes. Quizás Taiwán pueda echarnos una mano en eso.

-Faltan cinco años por lo menos, según dice usted. ¿Qué les diría a los pacientes y familiares que le estén leyendo?

-Que tengan esperanza y que luchen. No están solos, porque el cáncer nos llega a todas las familias, y porque somos muchos los que trabajamos por erradicarlo.

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